México, 14 oct (Prensa Latina) El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, defendió hoy el uso y modernización de las hidroeléctricas y confirmó un plan de inversiones para su rehabilitación.
En respuesta a una pregunta en su diaria conferencia de prensa matutina el mandatario dijo que la renovación tecnológica está a cargo de la Comisión Federal de Energía (CFE), la cual pasará de empresa a organismo del Estado con mayor proyección y dominio del 54 por ciento de la generación.
Agregó que la CFE está en contacto con empresas extranjeras que producen equipos y turbinas para al menos 14 hidroeléctricas con posibilidades de ser modernizadas y repotenciadas para duplicar su producción de energía.
El presidente añadió que ya hay un esquema al respecto, incluido el financiamiento que será muy alto. Es un programa muy importante porque son equipos que se van a renovar que ya tienen más de 50 años, y serán sustituidos por una tecnología más avanzada, explicó.
Si tenemos las instalaciones, expresó, lo que debe hacerse es aprovecharlas, señaló y recordó que desde la época de Adolfo López Mateo, el presidente que nacionalizó la industria eléctrica en 1960, la amplió y desarrolló, se construyeron más de 70 hidroeléctricas en el país en casi todos los estados.
Ese tiempo se conoció como período de desarrollo estabilizador con mucha inversión pública en infraestructura, la cual existe desde entonces y vamos a reforzarla, algo que no hicieron los gobiernos neoliberales para acelerar la privatización, recordó.
Estamos generando un 9,0 por ciento con energía hidroeléctrica y podríamos aumentar al doble, señaló. Esto explica la importancia de la reforma constitucional de la industria eléctrica que estamos impulsando, precisó López Obrador.
La reforma, consideró, no es un asunto solamente económico, sino moral y de soberanía porque el estatus actual hace daño a las familias y es una violación a los derechos humanos que da preferencias a las empresas privadas sobre todo extranjeras, por encima de las públicas.
Puso como ejemplo lo ocurrido en enero de este año cuando comenzó a aplicarse un decreto para que las hidroeléctricas tengan preferencia y enseguida lo denunciaron.
Fue una perversidad para ayudar a los negocios particulares, es rapiña y pillaje, vandalismo oficial, denunció. De es tamaño es la ambición, el robo que significa la política que queremos cambiar en materia de energía, concluyó.